domingo, 26 de julio de 2020

Arequipa, la ciudad blanca

Mirador de Arequipa


¿Alguna vez han dicho una mentirita blanca o de esas piadosas? Se los pregunto, porque debo confesarles que esta experiencia que les voy a contar es muy especial, se trata de mi primer viaje en Perú y además sola.


Resulta que llevaba viviendo varios años en este país y era casi imposible que aún no conociera nada fuera de Lima y las playas cercanas como San Bartolo. Yo que amo viajar y tenía la oportunidad de vivir en un país que cuenta con un sinfín de destinos turísticos por la riqueza cultural que tiene y la belleza de sus paisajes.  Así que no aguanté más, un corazón roto era la excusa perfecta para una pequeña locura, tome mi mochila metí algo de ropa y busqué entre los destinos top de Perú alguno que se ajustara a mi presupuesto y me lance de mochilera.




Todo suena muy bonito y poético, se preguntarán: ¿Aja y la parte del a mentira dónde va? Y bueno acá viene – perdón papá otra vez- En ese momento vivía solo con mi papá y disfrutaba de una gran libertad, tanto que sólo tuve que decirle que me iba a quedar unos días donde mi mejor amiga, mientras estaba subiendo a un bus con destino a Arequipa. No le mentí por maldad, simplemente porque si no NUNCA podría salir a conocer su hermoso país y era el momento de hacerlo.
Plaza de Armas de Arequipa
Ya estando en Arequipa a más de 16 horas de carretera de Lima, hablé con mi papá y le dije la verdad que estaba de viaje y había llegado con bien a la ciudad blanca, que nos veíamos en una semana en casa. Acá empezó mi aventura, mi primera experiencia como “mochilera” y ahora puedo decir bendita mentira, me dio la oportunidad de descubrir algo que me quedo gustando tanto, viajar sin importar los lujos, ni esperar a que alguien te pueda acompañar, para eso están los paisajes y toda la gente que puedes conocer en medio de un viaje lleno de diversión y cultura.
Distrito agrícola de Arequipa
Muchos pueden ser los comentarios poco favorables que escuches de Arequipa y su gente por parte de los limeños, pero la verdad no es así. Arequipa es conocida como la ciudad blanca, la segunda ciudad más importante de Perú, un lugar hermoso sonde encuentras como se combina la modernidad con la naturaleza, se mantienen las construcciones antiguas y tienes un distrito totalmente agrícola y campestre en medio de la ciudad.
Plaza de Armas de Arequipa
Además, la comida, COMIDA RICA Y LA DE AREQUIPA, dentro de sus platos encuentras el rocoto relleno que te pica como el infierno (según yo quien come ceviche sin picante, o para niños según algunos amigos peruanos) y lo acompañan con una torta de papa espectacular, el queso helado mi favorito que es un helado artesanal que lo hacen en una olla gigante y te lo sirven en vasito como si fuera queso de untar, es simplemente espectacular, y mi favorito ¡el chicarrón! Ir a una chicharrronería en Arequipa es toda una experiencia, es comerte muy buenos pedazos de la carne muy bien preparada que es la parte pulpita presente en lo que en otros países llamamos chicharrón.
Vicuña en el Museo de la Alpaca
En Arequipa puedes disfrutar de un paseo en caballo en su distrito agrícola, puedes visitar el museo de la alpaca y conocer alpacas, vicuñas y llamas, puedes ir al centro comercial y al hermoso mirador de Yanahuara desde donde puedes apreciar el famoso volcán del Misti que a sus pies se encuentra la ciudad.

También puedes visitar museos y el convento de Santa Catalina, realizar un tour en el bus turístico de la ciudad, comer en el balcón de uno de los tradicionales restaurantes del centro histórico mientras contemplas la plaza principal y hacer como yo, conseguir hospedaje a cambio de collares con una señora realmente amable (no les digo que siempre tengo suerte en mis viajes, me protegen desde arriba) y salir muy temprano con destino a Chivay un lindo pueblo que es la entrada al Valle del Cañón del Colca. Pero de esas aventuras les hablaré después.
Paseo a caballo en el Distrito de Socabaya, Arequipa
Por ahora, quiero agradecer a la gran experiencia que tuve en mi primer viaje sola y como mochilera por Perú, el cual me permitió conocer lugares hermosos, llenarme de energías y ganas para seguir viajando y siempre descubrir algo nuevo, me enseñó a tener fe, confianza y esperanza en la gente, a aprender a viajar estudiando el destino y presupuesto antes, y lo más importante a ser cuidadosa sin dejar de disfrutar y aprovechar todas las oportunidades que una sonrisa al preguntar te pueden dar. 

Por qué no hay nada más agradable que un turista que te pregunte sonriente y entusiasmado por conocer tu ciudad o país, te aseguro que le vas a querer dar las mejores recomendaciones.
Balcones de tradicional restaurante de la Plaza de Armas de Arequipa
Así que si se animan tomen su mochila y busquen el próximo destino, no necesitan mucho dinero si averiguan bien primero. Por ejemplo, este maravilloso viaje lo logré con aproximadamente 200 dólares de presupuesto y me dio para ir y volver a casa, incluyendo pasajes, comida, hospedaje y hasta algún gusto e impuestos de turismo y conocer tres hermosos lugares. 
Mirador de Yanahuara
No se imaginan cuanto agradezco que esta primera experiencia fuera tan grata y me enseñara tantas cosas sobre el arte de viajar, así aumento mi amor por esta actividad y ahora, junto con escribir y la fotografía son de las cosas que más disfruto.

lunes, 20 de julio de 2020

Zipaquirá, una belleza natural

Laguna del Neusa

No sé si a ustedes les pasa, pero yo amo vivir en la cuidad teniendo toda la tecnología y facilidades del mundo urbano cerca. Pero cada cierto tiempo anhelo un descanso, un pequeño escape a un paraíso rural, donde pueda encontrarme con la naturaleza y olvidar todo el estrés de la vida agitada en la capital.


Si a ustedes también les pasa y quieren escapar un ratico de la ciudad, Zipaquirá es nuestro mejor lugar, este pueblito de la sabana es un verdadero paraíso. Ahí podemos encontrar lo mejor de dos mundos el urbano con su modernidad y el rural con toda la naturaleza.
Bosque del Foyer de Charité
Está situado a unas horas de Bogotá, puedes llegar en carro particular o con buses intermunicipales, en este lugar puedes realizar diferentes actividades como elevar cometa en agosto que es el mes de los vientos en Colombia, puedes visitar hermosos bosques como el del Foyer de Charité, seguir tu recorrido hasta La Laguna del Neusa un gran parque natural donde puedes tener un tiempo de esparcimiento y si deseas inclusive puedes acampar.

Mirador de Zipaquirá

También puedes visitar la Catedral de Sal de Zipaquirá, o seguir hasta un punto más alto donde te encontrarás con uno de los mejores lugares para hacer parapente, este deporte extremo en el cual dependes totalmente del clima y la voluntad del día para realizarlo. Pero no te desanimes, si de casualidad te pasa como a mí que llegas dispuesto a lanzarte en el parapente y el viento empieza a disminuir y se acerca un aguacero, aún puedes quedarte disfrutando del restaurante, sus rusticas instalaciones, la deliciosa comida y la espectacular vista panorámica que te ofrece el lugar lo convierten en una experiencia maravillosa.

Cumbre para hacer parapente
Sin embargo, Zipaquirá no es sólo un destino de deportes extremos o para disfrutar de la naturaleza, realizar algún retiro espiritual y regalarte un poco de paz. En este lugar también puedes encontrar hermosos apartamentos y conjuntos residenciales para vivir en un verdadero paraíso no tan lejos de la ciudad.
Represa del Neusa
Así que les recomiendo dar un paseo por Zipaquirá o tal vez hasta buscar una casa allá. Actualmente muchas personas viven ahí y trabajan en Bogotá, es algo que se puede lograr. 
Parque Natural del Neusa

domingo, 12 de julio de 2020

Pozuzo, un pueblo de cuento alemán

Puente de Prusia


Ustedes se preguntarán: ¿Tantos cuentos le leyeron de niña? Y la verdad no fueron tantos y no todos de hadas. Pero es que realmente existen muchos lugares alrededor del mundo que parecen salidos de un cuento de hadas como por ejemplo Toledo en España, del que ya les conté anteriormente.


En este caso se trata de Pozuzo, se los mencioné cuando les hablé de Oxapampa, este pueblito que realmente parece salido de un cuento alemán se encuentra en Perú, en una zona conocida como ceje selva o ceja de selva; puedes llegar por una estrecha pero hermosa carretera en la cual contemplaras naturaleza durante las dos horas de trayecto, pasarás cerca y casi debajo de una cascada, sentirás como los árboles le hacen marco y sombra al carro, y una adrenalina te invadirá todo el tiempo al sentir el acantilado justo debajo de tu ventana. Es una experiencia maravillosa que recomiendo realizarla con choferes locales para mayor seguridad.
Puente de Madera, camino al mirador de Pozuzo
Llegando al pueblo puedes irte con un servicio de guía, o por tu cuenta, o con un mototaxi que te cobre por horas y te lleve a los puntos principales. Realmente todo el pueblo es preciso y cada esquina tiene un detalle único, la arquitectura conserva el patrón de techo a dos aguas y casas de madera en su mayoría, los nombres de las calles y lugares están en alemán y en el parque central encontrarás la réplica de un barco en el que dicen llegaron los colonos.
Replica del barco de los colonos - Plaza principal Pozuzo
En la plaza principal hay esculturas que te cuentan de la historia entre los colonos alemanes que llegaron a ese lugar y los nativos ashininkas. Si quieres disfrutar más puedes ir al mirador, donde caminarás y escalarás un poco en la naturaleza, atravesarás el río por un hermoso puente de madera y contemplarás todo el pueblo. También tienes cataratas cercanas y Prusia otro pueblito pegado a pozuzo el cual parece un precioso pueblo fantasma alemán.
Mirador de Pozuzo
Además, te recomiendo asistir a alguno de los restaurantes turísticos para ver el baile de los colonos que bajan desde sus fundos con sus trajes típicos para compartirnos la herencia de sus ancestros, aunque ya no son los típicos alemanes rubios de ojos azules (con los que muchas chicas soñamos) son bastante amables y muy tímidos para ser honesta.
Descendientes de los colonos alemanes en sus trajes típicos
Ellos viven en sus fundos y no se relacionan con los turistas, bajan al pueblo sólo los fines de semana para realizar sus bailes típicos en los restaurantes turísticos o para el oktoberfest que es la fiesta de todo un fin de semana con actividades típicas de la región y la cultura alemana.
Plaza principal de Pozuzo
Finalmente, y no menos importante, no se olviden de pasar por la cervecería, para vivir toda una experiencia y aprendizaje del arte de fabricar cerveza artesanal, así como un pequeño tour por la casa museo lo cual los llenará de datos interesantes. 
Replica casita de madera - Prusia
Pozuzo es un lugar increíble, en el que sin lugar a dudas encontramos actividades y diversión para todos los gustos, puedes disfrutarlo con amigos, familia o hasta solo si viajas como yo. Este pueblito cautivó mi corazón, y definitivamente sé que es un lugar al que debo regresar, ojalá para el oktoberfest con un grupo de amigos a disfrutar como lo harían los bávaros de verdad.
Puente Emperador Guillermo, camino al mirador de Pozuzo

domingo, 5 de julio de 2020

Oxapampa, una arquitectura peculiar



Oxapampa, Perú

¿Alguna vez les ha pasado que viajan a algún lugar del interior del país y sólo la plaza principal y las calles más cercanas a esta son realmente bonitas y diferentes, pero que más allá la arquitectura del lugar es como la de cualquier otra parte del país?



Pues eso es más común de lo que creen, al menos a mí me ha pasado, especialmente al ir a diferentes ciudades de la sierra en Perú. Y no me malinterpreten por favor, son lugares muy interesantes y tienen paisajes naturales hermosos y diversas actividades para realizar.

Calles de Oxapampa
Pero si te ubicas en una calle común de Cusco, Arequipa o Puno, por dar ejemplos, pues realmente no vas a ver un patrón especial en la arquitectura que te haga reconocer que estás en esa ciudad, y muy posiblemente si tomas una foto y luego se la muestras a tus amigos puedan confundir esa calle con otra de cualquier ciudad con un clima similar.
Iglesia de Oxapampa
Es algo que, aunque no creamos puede ser muy frecuente, y terminamos reconociendo e identificando los lugares por otras cosas más allá de la arquitectura de la ciudad. Pero como dicen por ahí toda regla tiene su excepción y este es el caso de Oxapampa, una hermosa ciudad ubicada entre la sierra y la selva de Perú, un lugar que ellos llaman ceje selva o ceja de la selva. 

Plaza de Oxapampa
Este lugar es mágico, es una de las tierras del café por excelencia en Perú, su clima es bastante agradable y la gente extremadamente amable y respetuosa, es un lugar muy tranquilo e incluso puedo pecar al pensar que sus habitantes pueden ser algo tímidos, aunque nunca como los colonos en Pozuzo, un pueblito que parece salía de un cuento alemán. Pero de ese lugar hablaremos en otra oportunidad.
Arco parque principal de Oxapampa
En Oxapampa sin importar el estrato o complejidad de las casas, siempre encontraras que están construidas con techo a dos aguas, conservando un patrón arquitectónico que hace muy peculiar a este lugar, resalta del resto de la arquitectura que puedes ver en todo Perú. Por otro lado, la comida es muy agradable, encuentras los helados artesanales de café o de frutas más ricos que he podido probar y que tal vez no encuentras fácilmente en Lima.
Oxapampa, Perú
Oxapampa es privilegiada por su ubicación, queda cerca de hermosos lugares y paisajes naturales, con un clima muy agradable y comida deliciosa. Como dicen por ahí Oxapampa tiene lo mejor de dos mundos, la selva y la sierra, en un solo paraíso.
Plaza de Oxapampa
Sin lugar a dudas Oxapampa es uno de los destinos turísticos de Perú a los que volvería con mucho gusto, si tienes la oportunidad de conocer este lugar no te arrepentirás, sus casitas en madera te van a encantar y no dudes en ir hasta pozuzo, tan solo con el paisaje de la carretera te vas a enamorar.