¿Cuántos de ustedes han escuchado hablar sobre esos lugares donde está permitido el consumo de la marihuana y creen que ahí todos deben estar muy locos y viven en las nubes? Bueno, me permito decirles que ese es un prejuicio muy pobre y del cual debemos olvidarnos. Tuve la oportunidad de conocer Ámsterdam una de las ciudades donde el consumo no solo esta permitido, sino además regulado, lo que permite tener un buen control de la población consumidora y además evita que estén por ahí en las calles drogándose y puedan ir a cafés destinados para esto.
Ámsterdam también es muy conocida
por su famosa calle roja, donde pueden encontrar todo tipo de productos
relacionados con el ámbito sexual e íntimo, ahí es tan común comprar lencería y
juguetes sexuales como encontrar chicles de marihuana junto a los llaveros de
souvenir de la ciudad.
Sin embargo, Ámsterdam es mucho
más que la calle roja o los cafés para fumar, tiene unos canales hermosos a los
cuales pueden recorrer por su alrededor caminando o en botes, tiene
construcciones antiguas muy lindas, los famosos jardines de tulipanes y es una
de las ciudades más amigables con las bicicletas, casi todos utilizan este
medio de transporte en lugar del tren o el tranvía, los cuales los emplean para
distancias mayores.
En Ámsterdam pueden hablar en
inglés y holandés, les entenderán perfectamente en cualquiera de los dos
idiomas, aunque no lo crean las personas de los países bajos son sumamente
amables, aunque solemos creer que son fríos y serios, no lo son, son muy
alegres hasta tienen escuelas de baile y no se mueven nada mal.
Otra característica es que son
bastante puntuales y eso sí muy altos, personalmente soy bajita, pero en medio
de los holandeses me sentía como la pitufina eso si, en una versión muy
abrigada pues el frio es mayor que en otras parte de Europa, recuerdo que salí
de España estando como entre los 8 y 10 grados y al llegar a Ámsterdam me
enfrenté a un frio que traspasaba muchas capas de ropa y calaba mis huesos
cuando mire estaba en 1 o 2 grados y apenas estaba próximo a llegar el
invierno, no quiero ni pensar el frio que debe hacer para navidad.
Dejando de lado el frio, y
aclarando que si no van en verano deben ir bastante abrigados, les recomiendo
dar un paseo por los países bajos, disfrutar de Ámsterdam y ver que es mucho
más que la ciudad que con libertades y orden que rompe muchos estereotipos y
prohibiciones, les va a permitir abrir mucho la mente y dejarse de tanto
prejuicio.
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