Puerto viejo, un buen lugar para acampar en año nuevo

¿Alguna vez han pensado en recibir el año nuevo acampando en una playa? Les cuento que tuve la oportunidad de tener esta experiencia y fue bastante agradable, con unos amigos de la universidad nos fuimos a una de las muchas playas que hay hacía el sur de Lima, esta playa se llama Puerto Viejo, decidimos aventurarnos con unas cuantas carpas, algo de comida y por supuesto no podían faltar las provisiones para el brindis.

                                                                                     Atardecer en Puerto Viejo

Si vas a acampar en la playa, o más recomendable es llegar varias horas antes de que oscurezca para tener tiempo suficiente de armar las carpas, instalarte, prender la fogata y tener todo listo para cuando ya no tengas luz del día, también es bueno llevar linternas, fósforos, encendedor y comida casi lista para comer y que no se vaya a dañar, vestido de baño, ropa cómoda y sobre todo no te puede faltar empacar ¡TODA TU ACTITUD! olvídate por un momento de los lujos y comodidades, y entrégate al encanto de la naturaleza, no te va a matar es un plan sencillo pero espectacular.

Atardecer en Puerto Viejo

En muchas playas encuentras restaurantes cerca (sencillos, nada de lujos) donde te alquilan el baño y todo bien, pero si te quedas hasta tarde el día siguiente tal vez no tengas esas facilidades, pues los dueños de estos restaurantes suelen descansar para el primero de enero en la tarde y el regreso a la ciudad mientras más pasa el tiempo se puedo complicar, pero recuerda todo es parte de la aventura.

Atardecer en Puerto Viejo

Y para ser honestos, qué es un poquito de incomodidad, si te recompensan con unos atardeceres como esos que ves en las películas, la diferencia es que aquí tú eres parte del paisaje y puedes aprovechar para hacer fotos memorables, compartir con tus amigos, jugar voleibol o fútbol, caminar, correr, nadar y disfrutar de la tranquilidad del mar.

Atardecer en Puerto Viejo

Eso sí, si deciden ir a pasar el año nuevo en una playa, no olviden una tradición que aprendí en este viaje, a las 12 corran hacía al mar y sin importar lo que tengan puesto entren al agua y dejen que los bañe por completo para que los limpie y se lleve todo lo malo, luego regresen a pasar la mejor noche y celebrar hasta contemplar el amanecer, estoy segura que nunca lo olvidaran y algo de arena se llevarán.

Ámsterdam, rompiendo prejuicios y prohibiciones

¿Cuántos de ustedes han escuchado hablar sobre esos lugares donde está permitido el consumo de la marihuana y creen que ahí todos deben estar muy locos y viven en las nubes? Bueno, me permito decirles que ese es un prejuicio muy pobre y del cual debemos olvidarnos. Tuve la oportunidad de conocer Ámsterdam una de las ciudades donde el consumo no solo esta permitido, sino además regulado, lo que permite tener un buen control de la población consumidora y además evita que estén por ahí en las calles drogándose y puedan ir a cafés destinados para esto.

Canales de Ámsterdam

Ámsterdam también es muy conocida por su famosa calle roja, donde pueden encontrar todo tipo de productos relacionados con el ámbito sexual e íntimo, ahí es tan común comprar lencería y juguetes sexuales como encontrar chicles de marihuana junto a los llaveros de souvenir de la ciudad.

Galerías cerca de la Calle Roja

Sin embargo, Ámsterdam es mucho más que la calle roja o los cafés para fumar, tiene unos canales hermosos a los cuales pueden recorrer por su alrededor caminando o en botes, tiene construcciones antiguas muy lindas, los famosos jardines de tulipanes y es una de las ciudades más amigables con las bicicletas, casi todos utilizan este medio de transporte en lugar del tren o el tranvía, los cuales los emplean para distancias mayores.

Ciclo amigable

En Ámsterdam pueden hablar en inglés y holandés, les entenderán perfectamente en cualquiera de los dos idiomas, aunque no lo crean las personas de los países bajos son sumamente amables, aunque solemos creer que son fríos y serios, no lo son, son muy alegres hasta tienen escuelas de baile y no se mueven nada mal.

Estación central

Otra característica es que son bastante puntuales y eso sí muy altos, personalmente soy bajita, pero en medio de los holandeses me sentía como la pitufina eso si, en una versión muy abrigada pues el frio es mayor que en otras parte de Europa, recuerdo que salí de España estando como entre los 8 y 10 grados y al llegar a Ámsterdam me enfrenté a un frio que traspasaba muchas capas de ropa y calaba mis huesos cuando mire estaba en 1 o 2 grados y apenas estaba próximo a llegar el invierno, no quiero ni pensar el frio que debe hacer para navidad.

Canales de Ámsterdam

Dejando de lado el frio, y aclarando que si no van en verano deben ir bastante abrigados, les recomiendo dar un paseo por los países bajos, disfrutar de Ámsterdam y ver que es mucho más que la ciudad que con libertades y orden que rompe muchos estereotipos y prohibiciones, les va a permitir abrir mucho la mente y dejarse de tanto prejuicio.

Ligeramente congelada

Lurín, un lugar para volar

¿Cuántos de ustedes han tenido el sueño de poder volar? Y no me refiero en avión, sino realmente volar y sentir el aire alrededor de sus cuerpos mientras flotan a la deriva. Les puedo garantizar que es una sensación sin precedentes, algo realmente espectacular y que todos deberíamos tener la oportunidad de disfrutar.

Volando en parapente

Volar te da una sensación de paz, es como si te desconectaras de todo mientras dura el vuelo, después de grandes momentos de adrenalina previa al vuelo y una sensación de éxtasis al aterrizar, y todo esto sin necesidad de nada más que un parapente y unas cuantas instrucciones para manejarlo.

Recibiendo las instrucciones

Resulta que, en Lurín, un lugar muy cerca de Lima queda una escuela de pilotos de parapente donde pueden ir para vivir en un día la experiencia que estos pilotos sienten durante sus entrenamientos, claro está que también pueden pagar un recorrido en parapente en los malecones de la ciudad de Lima donde pilotos expertos los llevarán por unos minutos en el aire para que desde allí contemplen el paisaje y si desean graben o tengan fotos del recorrido.

Sobrevolando Lurín

Pero con todo respeto, aunque ese plan suene muy agradable y la belleza del paisaje es indudable, no hay punto de comparación con la sensación de ser tú mismo quien maneja y dirige el vuelo, dónde según tus destrezas podrás garantizarte un vuelo de uno o dos minutos en total calma y donde deberás estar muy pendiente de las indicaciones que te dan por radio para saber cuando subir, doblar o empezar a bajar para tener un buen aterrizaje y no estrellarte contra nada en el horizonte.

Un vuelo exitoso

Esta ha sido una de las mejores experiencias de mi vida, y que sin duda la repetiría una y mil veces más, ese momento cumbre donde empiezas a correr en una duna y de un momento a otro te das cuenta de que la arena desaparece y tus pies están literalmente corriendo en el aire y puedes empezar a caminar despacio para irte sentando en la silla del parapente y disfrutar cómodamente del vuelo, créanme ese momento lo es todo.

A punto de despegar

Es un momento casi tan memorable como cuando estás por aterrizar y debes pilotear y dirigirte a un lugar seguro para no estrellarte con nada, y mágicamente vas colocando tus piernas para que toquen el suelo y sientes como la vela del parapente cae detrás de ti cual cola de pavo real después de haberse contoneado como parte del ritual.

Levantando vuelo

Y para completar toda esta aventura te van a recoger en cuatrimoto para que avances por el desierto en ella hasta volver a la duna desde la que te lanzaste y puedas ver a los demás emprender sus vuelos.

Regresando en cuatrimoto

Sin duda alguna ha sido una experiencia mágica y se las recomiendo totalmente, si algún día quieren algo de adrenalina, volar de manera sana y segura y realizar algo extremo no se pierdan la oportunidad de ir a Lurín y vivir un día como pilotos de parapente, estoy segura de que desearán volver a volar una y mil veces más.

Adrenalina pura

Villavicencio, la capital del Meta

¿A cuántos de ustedes les gusta disfrutar de un hermoso amanecer y contemplar un cielo con colores mágicos como los de un cuadro del mejor artista? Pues como saben el Llano es bien conocido por la particularidad de sus amaneceres, por ese cielo en tonalidades naranjas que te invitan a contemplarlo por un largo rato.

Atardecer desde el mirador

Villavicencio es una ciudad en crecimiento, rodeada de paisajes mágicos y una naturaleza bastante diversa desde donde pueden planear actividades turísticas como dar un paseo y sobre vuelo por el caño cristales para apreciar la diversidad de sus colores, o realizar una excursión por la parte montañosa de la región disfrutando de ríos y cataratas.

Laguna en los Ocarros

También pueden disfrutar de las cabalgatas que se dan en la ciudad, visitar su hermoso zoológico y que no les falte tiempo para ir a comer una suculenta ternera a la llanera o una espectacular mamona preparada en leña mientras escuchan unos cuantos joropos para ambientar el momento.

Zoológico los Ocarros

Además, pueden dar un paseo y pasar un rato agradable mientras comen algo y contemplan el paisaje desde uno de los mejores miradores de la región. Aunque en mi visita a esta tierra tan peculiar me quedaron pendientes varias actividades, es un lugar bastante agradable y al estar tan cerca a Bogotá nos permite regresar cuantas veces queramos para completar todas las actividades pendientes, como una tarde de coleo o una cabalgata mientras vemos el amanecer o para despedir el día.

Zoológico los Ocarros

Así que ya saben si están por Bogotá con algo de tiempo libre y tienen muchas ganas de disfrutar de la naturaleza y comer algo de carne bastante suave y muy bien preparada no duden en darse una escapadita rumbo a Villao y tal vez hasta terminan bailando en una de las discotecas más famosas que hace unos años era protagonista de los planes para irse de fiesta.

Mirador